Cappy Donzella: Amor a la Radio en Venezuela

Le preguntamos a Cappy dónde y cómo percibió ese cambio y su respuesta fue histórica: “Con el rock siempre me emocioné, lo disfruté de afuera hacia adentro, pero con El Sapo mi alma, mis emociones comenzaron a vibrar desde adentro hacia el universo, desde mi humanidad, desde el venezolano que siempre he sido. Y ya no hubo más nada”.


29 de octubre de 2024 Hora: 03:51

En 1974 Cappy Donzella da un giro de  180 grados, al dejar  el liderazgo que tenía en el movimiento hippie y del rock e  instalarse a sus anchas en el campo de la música folklórica venezolana y también latinoamericana.

Radio Capital en Caracas se convirtió durante la década de los setenta del pasado siglo en un hervidero de talentos, asociados mayoritariamente al mundo de rock y a las tendencias que provenían tanto de Europa como de los EEUU. Ciertamente había excelentes programas informativos y de corte venezolanista pero dominaba el rock en la estación radial ubicada en Los Ruices.

Santos Calixto Escalante Donzella fue personaje por demás importante en esta emisora y en el movimiento Hippie de entonces.

Nacido en Caracas el 1º de noviembre de 1933, ya hace 91 años, fue llamado desde el seno familiar Cappy, algo así como capitán pues era el hermano mayor. Su otro hermano, Alfredo, también se involucró en el mundo radial y en la movida rockera de entonces.

Cappy Donzella pudo hacer estudios en Caracas, y también en EEUU. En territorio del norte estudió producción de Radio y TV en la Escuela de Estudios Generales de la Universidad de Columbia.

Hacia 1964, retornando a su tierra natal comenzó su periplo televisivo con programas de concursos y musicales. En radio se inició en Radio Cultura, y desde el mismo inicio de Radio Capital en septiembre de 1968 tuvo sus programas propios: “Éxitos Psicodélicos” y «Hippies Happy Cappy». Había fraternidad en el equipo de locutores donde estaban su hermano Alfredo Escalante, Napoleón Bravo, Iván Loscher, Tinedo Guía y Plácido Garrido, entre otros.

Cappy en La Luna

Cuando en 1969 se formó el alboroto mediático de la “llegada” del hombre a La Luna, Cappy Donzella y Radio Capital urdieron su plan lunático. Cappy se iría al sitio de los acontecimentos. Hablaba muy bien el inglés e inclusive había residido en EEUU, pero antes de viajar se paseó por toda la urbe caraqueña vestido, disfrazado de extraterrestre. Éxito total y aunque no le permitieron el acceso a la NASA, Cappy instaló su propia base espacial en la habitación donde estaba alojado y logró el famoso aire de “en vivo, desde el propio sitio de los acontecimientos”. Era la ocurrencia y la irreverencia caminando. Organizando eventos era especial. Se recuerda mucho el que hizo junto al Maestro Jesús ignacio Pérez Perazzo, las famosas “Experiencias Psicotómiméticas”, que quedaron plasmadas discográficamente. Igualmente se recuerdan “Las Mermeladas” en el Teatro Caracas y un Festival de Las Flores en el Parque del Este (hoy Francisco de Miranda)

Ya comenzaba la década de los setenta Y Cappy aumentaba su liderazgo radial, pero se avecinaban otros aires.

Habla Cappy

Todo un Adalid

El destacado músico, compositor, investigador y director orquestal Diego Silva Silva se refiere al Cappy:

“ A Cappy yo lo recuerdo. La primera vez que yo vi a Cappy Donzella él tenía unos anteojos circulares, parecían unos telescopios, de los que uno llamaba “culo e botella”, y él presentó en un carnaval a Ray Barreto. Tenía puesto un flux. Años después lo vimos vestido a la usanza de la música Pop, de los artistas Pop, que llaman hippies, y no eran hippies como tal pero sí tenían una filosofía cercana. Entonces vimos a Cappy con una barba, su eterna sonrisa, con esos ojos inmensos azules, con el pelo largo, y siempre sonriendo, con una cantidad de muchachos jóvenes; él fue un Adalid en un programa que él hizo muy famoso en la radio, que se llamaba Hippies Happy Cappy. Pasaron los años, Cappy siempre fue una persona muy admirada por los líderes del rock en Venezuela, y de pronto Cappy empezó, bueno yo una vez cuando empecé a trabajar en la Emisora Cultural de Caracas FM 97.7 que estaba en Caurimare, apenas comenzaba la emisora, sería por el año 73, bueno Cappy estaba pendiente de que cómo podrían hacer rock con música venezolana. Él dio un giro, nos miró a nosotros mismos y recuerdo que él me tarareaba cosas. “Imagínate ésto en una guitarra eléctrica, Diego” me decía. Fue en el tiempo en que hubo esa maravillosa experiencia que no ha sido superada todavía, la de Vytas Brenner. Yo no sé por qué pero siempre he sentido que Cappy  fue ( y es) el amigo de todos. Nunca vi a Cappy en una controversia, era de una nobleza, de una gentileza, de una gran calidad humana y una sonrisa que se tragaba al mundo. Luego, las últimas cosas de Cappy que yo supe, porque pasé unos cuantos años fuera del país, era que estaba haciendo programas con música venezolana y del depositario urbano, que es algo que siempre tuvo que llamarle la atención. Radio Nacional de Venezuela le dio un  buen espacio  cuando estaba Manuel Lazo en el canal clásico, de lo mejor que ha tenido la Radio Nacional en muchos años, bajo la administración de Helena Salcedo. Después  no supe de él, del Cappy, de su generosidad, de su sonrisa, de su amabilidad y de su amor por Venezuela”.

En la Radio Nacional

Bajo la presidencia de la periodista, productora y gremialista Helena Salcedo tuvo Cappy Donzella apoyo para su proyecto radial venezolanista.

Helana Salcedo dice: “Fue un lider para difundir las nuevas tendencias musicales que marcaron una época en la juventud. Con su carisma combinaba la sabiduría, el humor y el respeto,  sobre todo por el reconocimiento de nuestros ancestros. Cuando participamos en el diseño de la emisora juvenil de Radio Nacional de Venezuela, los aportes del Cappy de inmediato fueron recibidos e incorporados: reconocernos como afro latinoamericanos caribeños debe ser la línea musical del canal juvenil de RNV y así quedó plasmado al igual que su orientación en el diseño musical para todo el Sistema de esa emisora del Estado venezolano”. Cappy no solo se quedaba en programaciones sino que llegaba a las estructuras de la radiodifusión, que bien conocía.

Y justo en Radio Nacional surgiría la amistad entre el Cappy y Roberto Malaver: “Si, fuimos amigos. En Radio Nacional nos veíamos siempre. Ahí estaba el Cappy siempre echando broma y creyendo que yo era un tipo inteligente, a pesar de que todos los días yo hacía todo lo contrario para desmentirlo. El Cappy nos enseñó a amar la radio. A quererla más. En Radio Nacional de Venezuela demostró su querencia por la música nuestra y por la amistad de todos los que lo conocimos. Cuando Roberto Hernandez Montoya y yo llegábamos a Radio Nacional para hacer Comoustedespuedenver, allí estaba el Cappy cargado de alegría y con un exceso de jodedera qué siempre nos hacía felices”.

El gran viraje

En 1974 Cappy Donzella da un giro de  180 grados, al dejar  el liderazgo que tenía en el movimiento hippie y del rock e  instalarse a sus anchas en el campo de la música folklórica venezolana y también latinoamericana. Hubo toda suerte de especulaciones incluyendo las que le adjudicaban criterios que él no había esbozado. En Radio Capital siguió con su nueva etapa radial teniendo como magistral maestro a Adolfo Martínez Alcalá y su programa “Esta tierra mía”. Luis Muñoz Tébar, el inolvidable Lumute fue facilitador del Cappy en ese tránsito con fondo musical.

Fue allí, en Radio Capital donde le conoceríamos  a mitad de la década de los noventa, laborando ambos en la estación de Los Ruices. Fue allí donde nos contó directamente cual fue el detonante que cambió su vida y su percepción de la música para siempre.

“Iba yo para Radio Capital pues tenía mi programa de rock, pero mi vehículo se negó a encender” relata Cappy. “Con tanta premura dejé el carro en su estacionamiento y salí a la avenida a tomar un taxi, como en efecto ocurrió. Le di las señas al conductor y me quedé a su lado pues  yo también iba en el puesto de adelante”.

Todo parecía ir bien, estaba a tiempo el locutor para llegar a la radio y mientras tanto el taxista escuchaba una emisora de corte popular. “En eso, mi  amiga, comenzó a salir de aquella emisora una música, un tema, un ritmo que yo nunca había escuchado. Quedé paralizado: La sapa estaba pariendo y el sapo estaba mirando / cuando la sapa pujaba  / el sapo se iba esponjando. Aquello fue una conmoción para mí, que estaba erizado y el taxista se daba cuenta. Cuando terminó El Sapo con el grupo Serenata Guayanesa comenzó a salir aquello de “Yo soy el punto cubano que en la manigua vivía / cuando el mambí se batía con el machete en la mano”  Ya estábamos llegando a Los Ruices. Le pagué al taxista y no quise recibir el vuelto. Se lo dejé y me bajé del carro. Ya era otra persona distinta a la que subió a ese carro”. Subí a la emisora y solo dije: No hago el programa ni hoy ni mas nunca. Ahora será otra cosa, más de mi alma”

El Sapo

Le preguntamos a Cappy dónde y cómo percibió ese cambio y su respuesta fue histórica: “Con el rock siempre me emocioné, lo disfruté de afuera hacia adentro, pero con El Sapo mi alma, mis emociones comenzaron a vibrar desde adentro hacia el universo, desde mi humanidad, desde el venezolano que siempre he sido. Y ya no hubo más nada”.

Cappy Donzella se entregó con pasión al estudio de la musicalidad venezolana, a la música popular, la de tradición, a la vida de cultores, autores y cantores y todo con profunda alegría, esa que le caracterizó siempre siempre. De esa etapa le recuerda el radiodifusor venezolano (porque ya chileno no es) Carlos Ricardo Cisterna, quien desde Barquisimeto le seguía en los programas que hacía en la Radio Nacional, y le llamaba la atención el total apoyo que ofrecía a los jóvenes, a los nuevos valores de la canta nacional. Venezuela es un país absolutamente radiómano y por eso es un país donde la música jamás muere. Seres como Cappy Donzella han aportado a ello.

“En los 70 yo comencé a irreverenciar la radio que había hecho. Cuando yo no me había establecido dentro de un formato musical todo el mundo comenzó a hacer rock y a seguir esa corriente. Entonces comenzó a interesarme la música tropical. ‘Tumba la caña machetero’ o ‘El sapo’, de la Serenata Guayanesa. Yo comencé a hacer contacto con la realidad ubicándome en el país donde nací, con su panorama y sus aspectos culturales. Mientras más se oponían, más irreverente me ponía. La música anglosajona fue irreverente en su propio medio y aquí simplemente fue una moda. Nada más. Cuando un individuo toma conciencia y tiene dos dedos de frente se sacude esa influencia. Al que quiera seguir alienado yo lo respeto, eso es problema de él”. Ésto lo dijo Cappy en una entrevista recogida por el productor y colega Luigino Bracci.

Sereno, anunciado por el Cappy

En 1998 Cappy se unió a Plácido Garrido para hacer el popular programa “Los Pavosaurios”, siempre en Radio Capital. Nos tocaría compartir la cabina trabajando junto a Jesús Romero Anselmi el día de las elecciones que ganaría el Comandante Hugo Chávez. Llegaría a Radio Nacional bajo la gestión de Helena Salcedo, quien asumió la dirección de la emisora del Estado Venezolano en 2002

Cappy estaría en Radio Nacional de Venezuela hasta comienzos de 2015 con su programa “Sí… es Cappy” a través de la frecuencia 91.1 FM.

El 2 de marzo de 2018 Santos Calixto Escalante Donzella, El Cappy, armó un maletín espiritual de micrófonos y discos de música tradicional de Venezuela y partió a lo que siempre hizo con una sonrisa: compartir…

Autor: teleSUR - Lil Rodríguez

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